Articulada
en tres grandes secciones –el orden imperfecto, el dominio del desorden y la
catarsis–, la exposición analiza el concepto de desorden a través de las
diferentes formas de negociación empleadas para contenerlo.
La
exposición se interesa por las figuras del desorden, inscritas en el panteón de
nuestras creencias y culturas, desde Dioniso a Set Tifón, y por los técnicos,
chamanes y otros intermediarios llamados aquí «maestros del desorden»,
encargados de las negociaciones con las fuerzas del caos. En este compromiso
permanente entre turbulencia y razón, los ritos son la forma privilegiada de
negociación con las potencias que gobiernan las sociedades humanas.
Paralelamente a estos rituales sagrados, las fiestas, bacanales, carnavales o
fiestas de los locos parecen ser el otro medio, profano, que autoriza el
desencadenamiento de las pulsiones transgresoras.